La poda de invierno en el viñedo es una práctica esencial que influye en varios aspectos clave del cultivo de la vid, desde la cantidad y la calidad de la cosecha futura hasta el flujo de savia, esencial para la buena salud de la vid.
¿Cuál es la época de poda en el viñedo?
La época de poda en el viñedo coincide con el período de dormancia de la vid, en los meses de invierno. Durante la dormancia, la actividad de crecimiento de la vid se ralentiza, lo que minimiza el estrés en la planta durante la poda.
La actividad de la savia es mínima en invierno, lo que reduce la pérdida de nutrientes durante la poda.
¿En qué influye la poda en el viñedo?
La poda de invierno en el viñedo no solo determina la cantidad de uva que se producirá, sino también su calidad. Una poda adecuada busca encontrar un equilibrio entre el crecimiento vegetativo y la cantidad y calidad de los racimos.
Calidad de la cosecha
Limitar el número de racimos de uva garantiza que la vid pueda concentrar sus recursos en producir uvas de calidad, fomentando una maduración uniforme y completa de la uva, esencial para la calidad del vino. La poda bien ejecutada también mejora la circulación de aire y la exposición al sol de la vid, reduciendo la humedad y previniendo enfermedades fúngicas que podrían afectar la calidad de la uva.
Un aspecto fundamental de la poda es crear un correcto flujo de savia debido a su influencia directa en la salud y el desarrollo de la vid, así como en la calidad de la uva. La savia transporta agua, minerales y nutrientes desde las raíces hasta las partes superiores de la vid, incluidos los brotes, las hojas y los racimos de uvas.
¿Cómo se realiza la poda de invierno en el viñedo?
Durante la poda de invierno, los viticultores pueden influir en la dirección del flujo de savia, asegurando que los nutrientes lleguen a las áreas prioritarias de la planta, como los racimos de uvas, donde son necesarios para promover un desarrollo saludable y una maduración adecuada.
Si la poda es inadecuada por las heridas de poda la planta puede la perder mucha savia, lo que puede reducir su capacidad para transportar nutrientes de manera eficiente.
Esto puede afectar negativamente en el crecimiento y desarrollo de la vid, así como la calidad y cantidad de la cosecha futura.
También estas heridas proporcionan puntos de entrada para patógenos y enfermedades en la planta. Otro aspecto importante es la cicatrización de estas heridas, si la poda está mal realizada con cortes demasiado grandes o zonas de la planta donde no deben hacerse cortes, la cicatrización de estas heridas puede influir en el flujo de savia pudiendo reducir la cantidad y calidad de la cosecha o incluso pudiendo llegar matar la planta.
La importancia de la poda de invierno
La poda de invierno en el viñedo es mucho más que una tarea estacional; es una disciplina que requiere conocimiento y habilidad para influir en la cantidad y calidad de la cosecha así como en la longevidad de la vid. Desde la elección de la época adecuada hasta su efecto en la calidad de la uva y el flujo de savia, cada aspecto de la poda desempeña un papel vital.